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Cómo dejar de murmurar y empezar a hablar con más claridad

Cómo dejar de murmurar y empezar a hablar con más claridad

¿Este comentario te parece familiar?

Cada vez que hablo, parece que la gente no puede entenderme. Creo que hablo alto y claro, pero todo el mundo me dice que estoy callado y murmurando. Ojalá pudiera hablar. ¿Cómo hablo con propiedad y claridad?”

Murmurar durante las conversaciones puede resultar muy incómodo. Es posible que sientas que estás hablando muy alto, pero la gente sigue pidiéndote que hables. El murmullo suele ser una combinación de tratar de hablar demasiado rápido, demasiado bajo y sin mover la boca lo suficiente.

¿De qué es un signo murmurar?

Mentalmente, murmurar suele ser un signo de timidez y falta de confianza. También puede deberse a un exceso de exuberancia o nervios, con un habla rápida y palabras que se fusionan entre sí. Físicamente, el murmullo puede deberse a dificultades auditivas, fatiga o falta de control de la respiración o de los músculos faciales.

¿Cómo te detienes de murmurar?

Para dejar de murmurar, puedes hacer ejercicios para mejorar tu enunciación y proyectar tu voz. Mejorar tu confianza y cambiar tu forma de pensar sobre las conversaciones también puede ayudar.

Voy a explicar cómo puedes hacer todas estas cosas en pasos reales y alcanzables.

1. Asegúrate de que realmente murmuras

Grabar tu voz puede hacer que sea más fácil estar seguro de si murmuras o no. Si te preocupa estar demasiado callado, incluye un ruido como un aplauso al comienzo de la grabación. Esto le da una referencia para ayudarlo a establecer un nivel de volumen preciso cuando está escuchando. Ten algo de ruido de fondo, como poner música en voz baja, cuando reproduzcas la grabación para ver si se te oye con claridad.

Otras pistas que probablemente murmures incluyen:

  • La gente te pide que te repitas mucho
  • La gente a veces se toma unos segundos para entender lo que dijiste antes de responder
  • La gente no puede entenderte en un entorno ruidoso
  • La gente a menudo escucha mal lo que dijiste

2. Entiende tu murmullo

Entender por qué murmuras puede ayudarte a centrar tus esfuerzos en las habilidades más útiles.

¿Por qué murmuro?

La gente murmura por muchas razones. Es posible que te falte confianza, que te cueste creer que los demás quieren escucharte, que no quieras llamar la atención o que te preocupes por decir algo incorrecto. Es posible que tenga dificultades para formar palabras con claridad debido a la falta de práctica o a un problema físico.

Trata de pensar realmente qué razones se aplican a ti, o si tienes razones que no he mencionado. Me encantaría saber sobre ellos en los comentarios si lo haces.

Si no está seguro, intente hablar alto y claro cuando esté solo. Si esto es fácil, probablemente te preocupe no ser interesante o decir algo incorrecto. Si te da vergüenza intentarlo, es posible que seas tímido y no quieras llamar la atención. Si te sientes cómodo intentándolo, pero te resulta físicamente difícil, es posible que desees trabajar más en las habilidades físicas.

La relación entre el murmullo y la confianza suele ser circular. Murmuras porque te falta confianza, pero luego te sientes avergonzado porque murmuras. Trabajar en tus habilidades físicas, así como en tu confianza, te da el doble de oportunidades de mejorar.

3. Concéntrate en el lugar al que te enfrentas

Aunque probablemente pienses que murmurar se trata únicamente del sonido de tu voz, el lugar al que te enfrentas tiene un gran efecto en si las personas pueden entenderte. Asegurarte de estar frente a la persona con la que estás hablando reducirá muchos de los efectos de los murmullos.

Cuando te enfrentas a alguien, es más fácil que el sonido viaje a sus oídos. Si miras al suelo o te das la vuelta, tu voz es automáticamente más baja porque llega menos vibración a la otra persona.

La mayoría de nosotros leemos los labios más de lo que creemos.[1] Puedes probarlo tú mismo. Intenta cerrar los ojos mientras ves la televisión. Es probable que las voces parezcan poco claras y murmuradas. Mirar a la persona con la que estás hablando hace que sea más fácil para ella entender lo que estás diciendo.

No es necesario que te quedes mirando. Solo trata de asegurarte de que tu boca sea visible y que haya una línea recta entre tu cara y la de ellos.

4. Practica las habilidades físicas de la enunciación

Practicar la pronunciación clara de las palabras te ayudará a que te entiendan, incluso si no aumentas el volumen en absoluto. Hay muchos ejercicios y sugerencias diferentes sobre cómo dejar de arrastrar las palabras, pero aquí están algunos de mis favoritos.

El truco del bolígrafo

Practique sostener un bolígrafo o un corcho en la boca mientras intenta hablar. Sujétalo ligeramente entre los dientes frontales. Es probable que arrastras las palabras cuando comiences por primera vez, pero a medida que practiques, comenzarás a pronunciar todas las sílabas de cada palabra, lo que te hará más fácil de entender.

Trabalenguas

Hay muchas opciones de trabalenguas. Para obtener los resultados más rápidos, seleccione los que le resulten particularmente difíciles. Empieza diciendo las frases despacio, tomándote el tiempo que necesites para hacerlo bien. Acelera poco a poco tus repeticiones, tratando de ir lo más rápido que puedas sin errores. Algunos de mis favoritos son:

  • Vende conchas marinas en la orilla del mar
  • Dando vueltas y vueltas alrededor de las escarpadas rocas corría el bribón harapiento
  • Si un perro muerde los zapatos, ¿de quién es el calzado?

Si realmente quieres desafiarte a ti mismo, también puedes intentar mantenerte al día con una canción que contenga trabalenguas.

Si continúas luchando con el lado físico de la enunciación, es posible que desees encontrar un terapeuta del habla para que te ayude a encontrar los mejores ejercicios para ti.

5. Aprende a proyectar tu voz

Respirar desde el diafragma te ayuda a proyectar tu voz, aumentando tu volumen sin sonar como si estuvieras gritando. Me resulta útil no pensar en tratar de ser “más fuerte”. En cambio, pienso en hacer que mi voz llegue a la persona con la que estoy hablando.

Si tienes un amigo que te ayude, practica pararte a unos 50 pies de distancia el uno del otro, ya sea en una habitación grande o al aire libre. Trata de mantener una conversación a esa distancia sin gritar. Si 50 pies es demasiado lejos, comience más cerca el uno del otro y aumente lentamente.

6. Deja que tu boca se mueva

No mover la boca lo suficiente cuando hablas te dificulta producir un habla clara. Es posible que no muevas la boca cuando hablas porque te avergüenzan tus dientes, te preocupa el mal aliento o tienes un problema físico con los músculos de la mandíbula. Otras personas simplemente han caído en el hábito de hablar con movimientos mínimos de la boca, tal vez debido a las burlas cuando eran jóvenes.

Si hay una razón subyacente para no querer mover la boca, es posible que desee seguir consejos específicos, por ejemplo, de su dentista.

Tratar de mover más la boca cuando hablas probablemente te parecerá muy exagerado. Esto es normal. La próxima vez que veas la televisión, presta atención a cuánto se mueven los labios y la boca de los actores cuando hablan. Cuando observas de cerca, te das cuenta de cuánto movimiento hay en el habla normal.

Practica mover más los labios y la boca mientras hablas. Al principio lo haría solo, centrándome en cómo suenas e ignorando cómo te ves. Una vez que estés satisfecho con tu sonido, puedes empezar a mirarte en el espejo mientras practicas.

7. Reduzca la velocidad

El murmullo a menudo se debe a que habla demasiado rápido. Es posible que seas tímido y quieras terminar de hablar lo antes posible, o que estés entusiasmado o incluso sufras de TDAH. Cuando hablas demasiado rápido, no terminas una palabra antes de empezar la siguiente. Esto puede dificultar que los demás lo entiendan.

Ralentiza tu discurso terminando cada palabra antes de empezar la siguiente. Pronuncia claramente la primera y la última letra de cada palabra. Al principio te sentirás forzado, pero aprenderás a hablar más despacio y con mayor claridad. Hablar con un tono ligeramente más bajo de lo habitual puede ralentizar el habla.

8. Calentamiento

Hablar requiere el control de muchos músculos diferentes; el diafragma, los pulmones, las cuerdas vocales, la lengua, la boca y los labios. Calentar estos músculos puede darte más control y evitar que tu voz se “quebrarice”.

Hay un montón de ejercicios de calentamiento vocal que puedes probar, y muchos de ellos también te ayudarán a enunciar mejor. De hecho, tu calentamiento diario puede ser muy útil para recordarte que debes practicar hablar con claridad todos los días.

Incluso el simple hecho de tararear o cantar tu canción favorita en la ducha te ayudará a preparar tu voz para hablar con claridad más tarde en el día.

9. Confía en que los demás estén interesados

Muchos de nosotros podemos enunciar cuando nos enfocamos, pero a veces nos damos cuenta de que todavía murmuramos, especialmente si estamos nerviosos. A veces dudamos de que otras personas realmente quieran escuchar lo que tenemos que decir.

La próxima vez que comiences a preocuparte de que a la otra persona no le importe, recuérdate a ti mismo que está eligiendo ser parte de la conversación. Trate de tomar una decisión consciente de confiar en que están escuchando e interesados. Trabajar en tu confianza subyacente realmente puede ayudar con esto.

Asegúrese de que los demás están allí por elección

Es posible que pienses: “He estado atrapado en conversaciones en las que no quería estar antes. ¿Y si solo están siendo educados?” Un truco que utilizo es ofrecer una salida educada de la conversación. Podría decir

“Me gusta hablar contigo, pero sé que estás ocupado. ¿Podríamos retomar esto más tarde si lo prefieres?

Si se quedan, es más fácil creer que están interesados.

10. Cree en lo que quieres decir

También puedes murmurar porque, inconscientemente, no estás seguro de lo que estás diciendo. Cuando te preocupa decir algo estúpido, puedes murmurar como una forma de decir: “No me prestes atención”.[2]

Recuerde que las conversaciones consisten en dejar entrar a la gente, aunque sea un poco. Practica la apertura y la honestidad sin ser demasiado vulnerable. Trate de lidiar con cualquier preocupación subyacente sobre decir algo incorrecto.

Practica hablar

Comenzar a desarrollar el coraje para decir lo que realmente crees, y para defender esas creencias, puede construir un profundo nivel de confianza. Cuando te sientes más seguro, es menos probable que murmures. Viktor tiene un gran ejemplo de cómo defendió lo que creía y cuánto más fuerte lo hizo sentir.

Esto puede parecer aterrador, pero cada vez que lo logras, estás aumentando tu confianza central y tu sentido de autoestima.

Martin Sanabria
Hola, soy Martín Sanabria, un ingeniero industrial apasionado por el liderazgo, el desarrollo humano y la economía. Tengo una maestría en gerencia y otra en desarrollo humano, así como un postgrado en economía. Me considero una persona creativa, curiosa y perseverante, que siempre busca superarse a sí misma y aportar valor a los demás. Tengo TDAH, lo que me ha enseñado a ver el mundo desde una perspectiva diferente y a aprovechar mis fortalezas. Me encanta leer y compartir mis ideas con otros, así como analizar y desarrollar proyectos a corto y largo plazo. Creo que las barreras solo están en la mente y que con visión, acción y compromiso se pueden lograr grandes cosas. En este blog, quiero compartir contigo mi visión sobre el liderazgo, el desarrollo personal y profesional, la economía y otros temas de interés. Espero que te guste y que te sirva de inspiración. ¡Bienvenido a visionlider.com!

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