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Cómo dejar de preocuparse por cosas que no puedes controlar

Cómo dejar de preocuparse por cosas que no puedes controlar

A medida que envejecemos, la vida puede empezar a resultar abrumadora. Un día estás jugando al fútbol con tus amigos después de la escuela y al minuto siguiente eres un adulto preocupado por pagar las cuentas y encontrar un buen trabajo. 

Una de las cosas más difíciles de aceptar en nuestras vidas es que se mueven rápidamente y, a menudo, no tenemos control sobre lo que sucede en el proceso. 

Las personas a quienes les resulta difícil aceptar esto a menudo se obsesionan por intentar controlarlo todo, e incluso pueden terminar pasando sus días preocupándose por los peores escenarios. 

Cuando esta preocupación llega al punto de afectar la toma de decisiones cotidianas o interfiere en las relaciones, es posible que se trate de un trastorno de ansiedad. Los trastornos de ansiedad suelen implicar sentimientos de preocupación que pueden no ser racionales, pueden causar dificultades para interactuar con los demás, pueden afectar la capacidad de tener un día normal y más. 

Si eres una persona que tiende a preocuparse, aquí te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudarte y orientar sobre cuándo podría ser el momento de buscar ayuda profesional. 

Piensa en lo que puedes controlar en tu vida

Para muchos de nosotros, es fácil caer en un pozo de preocupaciones cuando pensamos en los posibles resultados de cosas que no podemos controlar. 

¿Uno de los mejores remedios? Aléjate de la madriguera del conejo tan pronto como la veas. 

Cuando estés justo al comienzo de empezar a pensar y preocuparte por cosas que no puedes controlar, da un paso atrás y concéntrate en lo que sí puedes controlar. 

Si te preocupa la ansiedad que puede generar un viaje a un lugar nuevo, recuerda que siempre puedes detenerte, sentarte y darte un segundo. Si te preocupa dejar al bebé con los abuelos durante el fin de semana, piensa en lo que puedes hacer para ayudarlos a prepararse con anticipación y prepararlos para el éxito.

Por cada cosa que no puedes controlar, casi siempre hay un equivalente que sí puedes controlar, y redirigir tu atención a cosas que realmente puedes influenciar es una mejor forma de invertir tu energía.

Descubre de dónde proviene la ansiedad

Otra forma de llegar a la raíz de tu preocupación es averiguar por qué te sientes así en primer lugar. Si tienes miedo de un acontecimiento catastrófico, ¿a qué le tienes miedo en realidad? ¿La decepción? ¿Al abandono? 

Un terapeuta capacitado puede ayudarte a identificar la raíz de tu ansiedad y a trabajar en ella. Uno de los principales objetivos de la terapia es ayudarte a comprender realmente tus sentimientos, y la terapia cognitivo-conductual (TCC) es un tipo de terapia centrada en ayudarte a encontrar formas de afrontar y gestionar estos sentimientos. 

Habla con alguien

Las enfermedades mentales están muy estigmatizadas. Muchas personas que se preocupan por lo que no pueden controlar sufren algún tipo de trastorno de ansiedad, y no debería considerarse un tabú acercarse a alguien y pedirle ayuda. Hablar con un terapeuta puede ser una de las opciones más eficaces para comprender y gestionar su preocupación.

Un terapeuta experto te proporcionará un conjunto de herramientas para ayudarte a gestionar tus miedos y ansiedades. Puede ayudarte a reentrenar la forma de pensar de tu cerebro y a idear mecanismos de 

Tomar medicamentos para aliviar la preocupación

A veces, la terapia no es suficiente para ayudar a reentrenar el modo en que el cerebro procesa la preocupación y el miedo. Aunque los medicamentos no son para todo el mundo, pueden ayudar a modificar los receptores del cerebro y a que te preocupes menos. Es fundamental determinar qué tipo de medicamento es adecuado para ti.

Estrategias para reducir la preocupación y la ansiedad

Desarrollar un pasatiempo u otro tipo de actividad puede ayudar a mantener el cerebro concentrado en otras cosas. Cuando no tienes nada que hacer, a menudo le queda tiempo al cerebro para rumiar. 

Esto significa que puedes reproducir conversaciones o situaciones en tu cabeza e imaginar todo tipo de catástrofes que nunca sucederán. Existe una gran diferencia entre resolver problemas y rumiar, así que intenta averiguar cuál de las dos cosas está haciendo tu cerebro. 

Si estás pensando en cómo puedes resolver un problema en particular, no hay problema. Pero si estás pensando demasiado y preocupándote, intenta reconocer en tu cerebro que esos pensamientos no son útiles. 

Crear una rutina diaria también puede ser muy útil para reducir la preocupación y la ansiedad. Si te das una estructura, tu cerebro podrá predecir lo que sucederá a continuación sin temor a los cambios. Dedicar tiempo a hacer ejercicio todos los días y comer comidas consistentes son excelentes puntos de partida.

Practicar técnicas de atención plena y relajación como el yoga y la respiración profunda puede ayudar a controlar el estrés y las preocupaciones. Hacer ejercicios de respiración ayuda a que el cuerpo se relaje a nivel físico y, a su vez, también a nivel mental. Llevar un diario por la mañana o por la noche también es una forma útil de controlar los pensamientos preocupantes. Intenta escribir tus objetivos para el día, afirmaciones positivas sobre tu vida y las cosas por las que estás agradecido. 

Celebra tus logros, por pequeños que sean. Si te concentras demasiado en el panorama general todo el tiempo y te preocupas por cómo vas a ser feliz, te perderás muchas pequeñas victorias. Tómate un tiempo para ti y enorgullécete de lo lejos que has llegado . Incluso si solo logras una cosa hoy, date una palmadita mental en la espalda. Esto le da a tu cerebro ansioso cosas felices en las que concentrarse en lugar de problemas enormes y terribles.

Consume menos redes sociales y noticias negativas. Dado que vivimos en el mundo moderno de la tecnología, nuestros teléfonos están básicamente pegados a nuestros cuerpos. Mirar una pantalla todo el día para trabajar o comunicarnos pone el mundo al alcance de nuestra mano. Esto significa que estamos constantemente bombardeados con noticias de todo el mundo y dramas de celebridades. Esto puede llenar tu cabeza con tanto ruido sin sentido que puede hacerte sentir mareado. Dejar el teléfono a un lado y reducir el tiempo que pasas frente a la pantalla (a menos que estés hablando con tu terapeuta) puede ser extremadamente útil para tu salud mental. 

La línea de fondo

La ansiedad afecta a un número importante de personas en el mundo. Es probable que hayas conocido a alguien en tu vida que lucha con la ansiedad y la preocupación a diario. Es importante que sepas que no estás solo y que hay ayuda disponible para ti. Incluso si no puedes controlar todo, puedes cambiar la forma en que reaccionas y piensas sobre estas cosas. 

Martin Sanabria
Hola, soy Martín Sanabria, un ingeniero industrial apasionado por el liderazgo, el desarrollo humano y la economía. Tengo una maestría en gerencia y otra en desarrollo humano, así como un postgrado en economía. Me considero una persona creativa, curiosa y perseverante, que siempre busca superarse a sí misma y aportar valor a los demás. Tengo TDAH, lo que me ha enseñado a ver el mundo desde una perspectiva diferente y a aprovechar mis fortalezas. Me encanta leer y compartir mis ideas con otros, así como analizar y desarrollar proyectos a corto y largo plazo. Creo que las barreras solo están en la mente y que con visión, acción y compromiso se pueden lograr grandes cosas. En este blog, quiero compartir contigo mi visión sobre el liderazgo, el desarrollo personal y profesional, la economía y otros temas de interés. Espero que te guste y que te sirva de inspiración. ¡Bienvenido a visionlider.com!

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